Veo como transcurren las horas de la madrugada
hasta que el sol alumbra mi recámara,
no es que no pueda dormir, pero me gusta pensarte
y soy de las personas que no se fijan en las manecillas del reloj.
Todo comienza con un café, otro más...hasta llegar al quinto
y así transcurre la noche con sueños despiertos,
sobre el futuro, la espera, mi ilusión
y tu llegada.
Sí te tuviera aquí, en tu lado de la cama,
te contaría mis secretos, que cuando me miras
me doy cuenta y me haces chiquitita,
que cuando me tomas de la mano, todo es posible.
Tampoco te eh dicho como me apoda la gente
''Paranoica'', así es, y solo desde que volviste.
domingo, 17 de enero de 2010
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